Ayer celebramos el Día del Trabajo recibiendo a muchos visitantes que venían por primera vez a Iznájar y otros tantos que repetían después de un tiempo.
Comienza el mes de mayo y en Iznájar huele a flores, a balcones, rincones engalanados y coloridos que llaman a quien estaba deseando poder venir por primera vez o regresar a Iznájar.
Ayer sábado tuvimos en el Castillo de Iznájar una jornada frenética de visitas tanto por la mañana y mediodía como por la tarde. Aprovechamos desde aquí para agradecer a todos los que nos visitaron ayer y hoy esperamos de nuevo con las puertas abiertas a todo el que se acerque hasta Iznájar para conocer y adentrarse en el origen de este pueblo, su Castillo nazarí.
